Noële escribía a Will. Will escribía a Noële. Pero ninguno de los dos enviaba sus cartas.

Te quiero. Pero eso ya lo sabes a estas alturas.

Al menos yo; no lo podía encontrar. No sé si te ha pasado. Supongo que sí. Supongo que sabes el golpeteo de "para qué". De "por qué". Las lágrimas vacías y los corazones sonrojados de indiferencia. Pero después de todo; lo hay.

Nunca pude atender a razones. Nunca llegué a entender nada del todo.

Querida Klare: Vuelve. O no lo hagas.

A veces me olvido que ya no estás.

« - Mis fantasmas, ellos volvieron. Las voces en mi cabeza no se callan y necesito hacerlo – Dije al borde del llanto. - No preciosa, vales más que eso, tú vales más que una cuchilla, eres como un diamante. ¿Sabes cuánto vale un diamante por pequeño que sea? – Negué con la cabeza – Millones, tú eres un diamante. Un diamante hermoso, con brillo propio, un brillo que opaca a los demás, eres única. Si lo haces, no sólo te dañas a ti, sino a mí también, porque... Porque yo te quiero. »

quizás un corazón roto solo sabe querer a ratos.

recordaba que era feliz, realmente ahora no soy nadie.

Hola soy April, y éste es el principio de mi final no feliz. No suelo ser como las chicas normales. No salgo, no fumo, no bebo y por supuesto, no me acuesto con chicos. cada día la misma rutina, me despierto, voy a clases y olvido totalmente mi día hasta que llega la hora de poder volver a verte y escribirte.