Veltimonde; un reino de ensueño para muchos, pero un infierno para otros. La regulación de crímenes por parte del ejército de corazones y su reina es tan estricta que para muchos el simple hecho de seguir viviendo es pecar. Alisa lo intentará todo para subsistir, pero un suceso la evocará a caer en un escabroso juego, en el que competirá en más que una partida de cartas contra todos los delincuentes de la ciudad. Harkan es uno de los soldados de la guardia de corazones. Este misterioso soldado jugará a doble bando, incapaz de que una injusticia derive en una muerte fatídica. Mientras tanto, el verdadero Rey de corazones moverá ficha desde las sombras.

Diana y Alaska Biganzi son hermanas, pero poco tienen en común más allá de un apellido famoso en el fútbol. Diana, una futbolista de élite, pero ya cerca del retiro, ahora está buscando su lugar en el Inter Miami, aunque su vida fuera del campo es tan desordenada como las actuaciones de su hermana dentro de él. Fiestas, hombres y un cóctel de decisiones cuestionables marcan su día a día. Alaska, su hermana menor, nunca logró brillar en el fútbol y acaba de mudarse a Miami buscando refugio, en un equipo mucho más modesto que el de su hermana mayor. Entre bromas ácidas, sarcasmo y chistes mordaces, las hermanas Biganzi intentan encontrar un balance entre sus carreras fallidas, relaciones tóxicas y una madre que las hace sentir más incompletas de lo que realmente son. Cuando Alaska se convierte en cuidadora temporal de su hijo Jude, la dinámica familiar se complica aún más. Las dos hermanas deberán lidiar con los altibajos de sus vidas, mientras que el fútbol y las fiestas continúan siendo un campo de juego lleno de risas, reveses y sorpresas. Un relato lleno de humor negro, situaciones ridículas y personajes entrañables, una comedia sobre la familia, los fracasos y la búsqueda de la felicidad en un mundo donde todo parece estar en juego... incluso cuando las reglas no las entienden ni ellas mismas.