La tensión sexual entre el líder de El juego del calamar, disfrazado de jugador 001, y nuestro protagonista, GiHun, el jugador 456, es más que evidente, pero los separa un abismo. ¿Conseguirá GiHun derrotar al líder? ¿Podrá acabar con la malvada estructura de poder que hay tras el juego? ¿Podrán llegar al amor más all...
Después de la muerte de Jung-Bae, Gi-hun se desmayó. Él creyó que ya había muerto, que una de las balas que estaban dentro del cañón del arma de In-ho ya lo había asesinado, pero no... Descubrió pronto que estaba dentro de una habitación enorme con paredes blancas y muebles caros. Su corazón se frenó y de inmediato de...
Desde que aquellos juegos terminaron mi cabeza comenzó a dar vueltas, solíamos guardar las grabaciones de los juegos en una sala especial por si se necesitaba, recuerdo haberme encerrado semanas en aquella isla solo para buscarlo a el, esa mirada llena de preocupación o felicidad, ¿Que tenía su mirada que no me dejaba...
In-ho está obsesionado con Gi-hun. Él es su razón del todo. Del porqué vino a los juegos del porqué prefiere seguir conviviendo entre el montón de gente que él mismo considera "inferiores", del porque aún no ha perdido la cabeza. El único mundo perfecto en el que In-ho cree que podría vivir alguna vez es solo aquel en...
El juego personalizado del Líder, que le da la bienvenida a su jugador favorito, 456
In-Ho decide perdonar la vida de Gi-Hun y todo empieza a torcerse,el juego estaba yendo demasiado lejos. "No debería haberlo dejado vivir" se dice a si mismo en sueños. -+18 -Psicológico,gore,cosas turbias -No apto para lectores sensibles
Seong Gi-hun confía ciegamente en Hwang In-ho en especial cuando vio su cadáver ser incinerado y ahora tiene que cargar con la culpa de no verlo de nuevo.
Quizás.... Solo tengo que ganarme tu confianza para hacerte mío.... No es así... 456?
Una noche entre las literas, conversando. Luego otra abrazados, una tercera recostados uno junto al otro. Pero 001 sabe que llegará la hora de levantarse y no volver a sentir ese cuerpo cálido junto a él nunca más.
El amor y la obsesión están separados por una línea tan delgada que basta un suspiro para romperla.
