Sueños
El dolor de Gamma, como una tormenta, se fue extinguido lentamente a lo largo de las horas. Lloró y lloró, y Alfa la abrazó sin dejarla ir. - Lo siento tanto... - se excusó ella.No podía ni contar la cantidad de veces que lo había dicho. - No te debes sentir culpable de nada, Gamma - al respirar, ella lo notaba co...