1979
Y así te vas hundiendo entre palabras una y otra vez.
Él siente su presencia, y ella la de él. Una barrera invisible pero infinita los separa. Ella no puede verlo, ni él a ella. Pero están conectados de una manera inexplicable. Él es Nate. Vive en San Franciso, California, Estados Unidos, en una pequeña casa de un barrio de clase media. Ella es Jazmine. Vive en San Fra...
Colección de versos, canciones, prosas, pequeños poemas escritos en un pedazo de papel: toda aquella cosa que tenga sentido. © nochesciegas 2014
A. nunca ha salido de Asturias. Y Pinkie lleva Nebraska a cuestas. Ambos adolescentes se sumergen en una relación de amor en la que ella aporta el desequilibrio mientras él trata de que ese pequeño milagro no se le escape. Pero Pinkie es un pájaro. Y los pájaros emigran en invierno.
Último año en la escuela. La vida cambia y se forma de nuevo luego de eso. Lamentablemente para Luke Collins esto será algo más literal que en la mayoría de las personas.
A quien -por casualidad o concienzudamente- esté leyendo esto: tengo un papel en blanco delante y una pluma en mano. Escribiré a mis temores y a mis sueños, a personas reales e inventadas. Te dejo que eches un vistazo a mis pensamientos, querido lector. Se despide, siempre a tu disposición: b.
Ella ríe. Él llora. Ella ama las personas. Él sólo no las soporta. Ella quiere arreglarlo. Él quiere romperla. Y, por extraño que parezca, ellos se quieren.
"Te escribí una historia, pero tengo miedo de cómo puede acabar". Se acabó. Pero eso es lo de menos. Todo lo que ocurrió. Eso es lo importante. Entre aquellos dos paréntesis donde existíamos, existimos. Estos son retazos de aquellos paréntesis. Esto es para ti. Sabes quién eres.
Yo solía ser una persona feliz. Hasta que me enteré de aquello. ¿Has leído alguna historia al revés? ¿Que cada mañana sume seis palabras? Cada capítulo, cada historia, cada sentimiento. Todas constan de exactamente seis palabras. Aquí la tienes: embárcate en ella.
No existen cuentos de seis palabras. Yo me rebelé y los escribí. Más de doscientos poemas de música, de tinta y papel.
Las palabras comenzaron a acumularse en mi garganta, impidiéndome respirar. Fue entonces cuando decidí escupir este par de versos torcidos.