Ese mismo día...robaron el banco más grande de todo Estados Unidos. Ese mismo día, uno de ellos... se enamoró para siempre.

Lea Reitman ha dejado tras su muerte muchos cabos sueltos. Entre ellos, los de cinco personas que no se conocen de nada y van a sufrir en las próximas semanas los estragos de tener secretos que perjudiquen a sus seres queridos o a su reputación. Y es que ponerte en medio de todo lo que se esconde en el campus de una universidad de prestigio conlleva muchas responsabilidades que asumir, como mentir, saltarse la ley, violar derechos... O incluso, asesinar.

Yo me quedo con lo vivido. Con esos accidentes, algunos encontronazos, las efímeras felicidades a medias y un par de gramos de más, que es lo que pesan los recuerdos bonitos. Sin embargo, tras la tragedia, los asesinatos, las cosas que no son y el sobrenombre de alguien que dejó de existir, Valerie tiene que luchar por quedarse con lo vivido sin llegar a la locura. Pero a veces, si evocamos demasiado, podemos volar a lugares que no nos gustaría pisar, así como la paranoia o la verdad. Y es que, a Valerie, ya no le quedan argumentos suficientes para distinguir qué parte de su aterradora realidad es paranoia o verdad

Cuerpos, delirios, sombras, susurros, desvelos... Historias. ¿Qué le hace cambiar a un poeta un amor equivocado? ¿Qué le hace sentir a un hombre unos labios sagaces y esporádicos? Adentrémenos en pieles. O, simplemente, en piel en sí.