rodriguezm8
- Reads 3,574
- Votes 602
- Parts 17
Para muchos, Max Verstappen era un tipo frío. Competitivo, serio, con cara de piedra y pocas ganas de hablar si no era por la radio. En redes lo pintaban como arrogante; en el paddock, como alguien imposible de acercarse.
Pero Carlos Sainz no lo veía así.
Había estado con él en Toro Rosso, cuando todo recién empezaba. Y por más que se hubieran chocado mil veces -en pista y fuera de ella-, Carlos recordaba otra cosa. La risa fácil. Los chistes fuera de lugar. Esa forma medio torpe pero honesta de mostrarse.
Así que no, no le cerraba esa imagen de Max como un robot con casco.
Quería saber qué había pasado.
Y si tenía que romper ese muro a empujones, que así fuera.