Condenados
Mientras el corazón siga latiendo, el cuerpo seguirá dependiendo de el...
Todo comenzó como un susurro, una grieta apenas visible en la superficie de un mundo en aparente equilibrio. Pero la corrupción no era un enemigo convencional; era una fuerza invisible, insidiosa, que no solo quebraba sistemas, sino que transformaba a quienes tocaba. Los países, antes orgullosos y fuertes, comenzaron...