Es la secuela de la primera parte de "Hola, Soy Joel" y se centra en Joel, ya adulto mayor, junto a su compañera inseparable Lucy, en su versión coneja. Ayudando a la joven nieta de Joel "Mayra" a darle el descanso tan anhelado de Luigi. En medio de su aventura, Joel comparte historias de su pasado, revelando algunos de los misterios que resolvió junto a Lucy en su juventud. Estas anécdotas no solo enriquecen el relato, sino que también ayudan a Mayra a comprender la importancia de sus propias decisiones y el legado de la bendición de su familia.