Escapar de clases para ir ver una película nunca fue fácil a los diecisiete años. Menos cuando se trataba de una película de dos vaqueros gais prohibida por la iglesia.

Cree esto para darle un final distinto a esa hermosa película, la cuál nos deja con un sabor amargo y una angustia helando la sangre luego de verla. Esta es una forma de mantener viva la pasión de Jack y Ennis, de que sean una serendipia eterna, un epifanía inmarcesible, acendrada, inconmensurable, etérea y sempiterna. Espero la disfruten tanto como yo.

Créditos a la autora del libro original: Annie Proulx. Claramente, esta historia se lee si conoces el final del libro o película pues este es un final alternativo inventado por mí respecto a lo que en realidad ocurrió.