"Su majestad, ¿está todo bien?" un hombre, completamente cubierto con una armadura negra de pies a cabeza, abrió la puerta bruscamente. La respiración de Louis se cortó, sin registrar del todo el término honorífico que el hombre usó para él, pero reconociendo completamente dos cosas; primero, la corona negra de espinas sobre su cabeza, haciendo que el velo oscuro que cubría su rostro se asentara en su lugar. Había un símbolo en su pecho, dos serpientes entrelazadas en lo que parecía ser un círculo, que representaba la conexión de Orcus con la vida y la muerte. Un recordatorio para todos en el orden de que la muerte era constante e infinita. El hombre que estaba de pie frente a él, tenso y alerta, era un caballero, un caballero de Orcus. Louis tomó una respiración irregular. ¿Qué clase de pesadilla era esta? Un cuento tan antiguo como el tiempo, un villano se enamora de un héroe ya tomado que sólo quiere matarlo. Historia Original de OUTROPEACE. Tengo autorización para realizar esta traducción. 🥈#omegaverselarry 02/10/2022 🥇#omegaverselarry 13/10/2022

El mundo paranormal está en caos. Los Ancianos están cansados de que los jóvenes no tengan relaciones comprometidas, lo que causa problemas, y peleas unos con otros. Todos los que asistieron a la Conferencia UPAC ahora tienen veinticuatro horas para reclamar a una pareja de una especie diferente. Si no lo hacen, nunca tendrán una. El hechizo ha sido lanzado. No hay escapatoria para los Apareamientos de Medianoche. Louis Tomlinson es un cambiaformas conejo. Bastante simple, ¿Cierto? Desafortunadamente, es el único conejo blanco existente. También está maldito, con ojos color violeta, su hiperactividad, una fuerte debilidad por cualquier cosa brillante, y con la inclinación de dejar goma de mascar por todos lados. Cuando se encuentra apareado a Harry Styles, un cambiaformas dragón y príncipe de su raza, Louis parece incapaz de comportarse sin importar cuánto lo intente. Quiere ser bueno, quiere hacer que Harry esté orgulloso de él, en serio, pero parece que las cosas no le salen bien... Percances con la goma de mascar, emborracharse, sin mencionar el hecho de que es un verdadero conejo y está caliente constantemente. Nada parecer salir bien. ¿Puede convencer a Harry de que vale la pena todos los problemas que ocasiona, o el príncipe dragón se lavará las manos de todo el fiasco del conejo?

"¿Qué hacemos con él, capitán?" Liam pregunta, acusando al chico arrodillado entre sus pies con la punta de la bota. El chico sisea y lo golpea, murmurando algo que no se entiende gracias a la improvisada mordaza que Niall le tuvo que poner en la boca. Harry lo mira hacia abajo, la manera que el sol ilumina su cara y hombros, la manera que la mordaza aprieta su boca, sus labios rosas y resecos. Él es pequeño y lindo, manchado con suciedad. Ellos lo encontraron atado debajo de una cubierta, casi inconsciente, al lado de un barril lleno de oro. Es claramente un prisionero, pero hay algo familiar en él, algo que preocupa un poco al cerebro de Harry. Algo que no puede evitar pensar. "Pónganlo en mi cabina," Harry decide, dándose vuelta para tratar con el resto del botín. El chico grita maldiciones a la espalda de Harry, apagadas por la mordaza que tiene en la boca, y Harry no puede entender nada de lo que dice. Todos los derechos a whoknows en ao3. Link original: archiveofourown.org/works/5677141?view_full_work=true

La vida de April Nowell ha si buena y complicada. A una temprana edad fue internada cuando fue diagnosticada con una enfermedad, eso fue complicado. Pero pese a los pronósticos, ella la superó, eso fue bueno. Con una nueva filosofía de vida, ella se enamoró del hombre equivocado: eso fue complicado. Tiempo más tarde la vida le dio un regalo que pensó nunca viviría: ser madre, eso fue bueno. El hombre del que se enamoró se fue dejándola en una situación complicada, pero entonces ella tuvo a sus bebés y eso fue muy bueno. Pero todo cambia cuando tras una sorpresa inesperada, de su mejor amigo, ella conoce a su ídolo, el hombre que desearía sus hijos llamaran papá y un hombre que con sus películas la ilusiona con la idea de encontrar nuevamente el amor. Kurt Johnson está llevando la vida con la que todos sueñan: fama, dinero, mujeres, fiestas y amigos. Cuando comete indiscreciones, él logra solucionarlo con una sonrisa. Cuando se equivoca, él va y lo hace mejor. Él solo quiere divertirse y disfrutar de la vida que se esforzó por alcanzar. Entonces, Kurt decide hacerle un favor a un amigo sin saber que ese solo será el principio de la locura: pronto se encuentra interesándose por una fan, asustado cuando lo llaman papá, lleno de comida para bebés y escuchando "tetas" todo el tiempo de una voz infantil. ¡Lo más alarmante! Lo que creyó una leyenda y el más tonto de los clichés, se hace realidad: no deja de pensar en una fan. De pronto ya no hay descansos, ya nada es fácil y ya no hay orden. Los latidos del corazón de Kurt se aceleran, sus sueños son invadidos, sus días modificados y él reconoce los síntomas, oh sí, Kurt sabe muy bien lo que tiene: está enloqueciendo por April Nowell.

Tanía no ha tenido una vida fácil, pero tampoco se queja, simplemente se deja llevar, fluye y deja fluir todo a su alrededor. Pero para estar siempre bien, estableció un par de reglas, para ser más exactos. Cuatro. -Primera: Siempre verle el lado positivo a todo. -Segunda: Ser sincera. -Tercera: No guardar rencor. Ok, reglas fáciles, nada del otro mundo, si se quiere paz y tranquilidad, se debe pagar un pequeño precio. ¿El problema? La cuarta regla, la última pero no menos importante... - Nunca, jamás, por ningún extraño motivo, enamorarse de Blake Gibson Sus ojos verdes y sonrisa arrogante, solo informan algo: Problemas. **** Segunda entrega de la serie (Amores que curan)

«Has sufrido las consecuencias, así que ha llegado el momento de seguir tus propias reglas» (Sinopsis completa dentro de la historia)

Después de su divorcio, Amanda Thorne se ve obligada a vivir con su suegra por una temporada. Dejó todo atrás, inclusive su carrera de modelo por su esposo que, tras un año de matrimonio decidió divorciarse. Dejándola sola, sin un hogar y sin un empleo. Sin embargo, su querida suegra le consigue un empleo de medio tiempo en un pequeño periódico local, donde conoce al tímido Fred Epworth, que le causa tal curiosidad por descubrir que se esconde detrás de su timidez extrema que termina sintiéndose irremediablemente atraída hacia él. Por otro lado Alex Green, su ex esposo comienza a merodearla más de la cuenta al ver que ella comienza a interesarse por un hombre nuevo, y ella, confundida, no sabe cómo reaccionar ante esto. Solo sabe que con tanta atención vuelve a sentirse como cuando estaba en la pasarela que tanto añora, cuando no podían dejar de mirarla. No se permite la adaptación de esta misma.

Anabell Stone es una chica temerosa con una imaginación impresionante. Tanto que, al ser secuestrada por el famoso asesino Hunter «Kill», le da decenas de ideas sobre como torturar a sus víctimas. "Le veo acercarse con un cuchillo en su mano. Me va a matar. Este es el fin. -¿Qué haces con ese cuchillo? Seguro que planeas sacarme la piel poco a poco hasta que muera desangrada o de dolor. O quizás me vayas cortando partes del cuerpo y me harás comérmelas -dije asustada, me va a matar. Ay. ¿Por qué a mi? -¿Siempre eres tan negativa? Solo iba a pelar una manzana, ¿no tienes hambre? -habló él, la mar de tranquilo mientras cogía una manzana del cesto de fruta, que estaba detrás de mi. -Lo siento... -intenté calmarme. -No te voy a matar, te necesito -sonrió y mi estómago dió un vuelco. -No, no, no... Me quieres enamorar para conseguir romperme el corazón, eres cruel. -No tienes remedio -suspiró."

Luna siempre fue una joven curiosa, hasta la noche en que se le vino el alma a los pies cuando su entrometimiento se topó con un libro bastante peculiar, el diario de un asesino cuyo contenido narraba las más morbosas escenas que la chica hubiese leído jamás. La peor parte: no era ficción. Además, con astucia, el misterioso criminal mantenía su identidad en el anonimato, firmando cada página con la inicial de su nombre, una "D" en mayúscula. No habría forma de atraparlo o denunciarlo aunque lo encontraran. Una letra no sería jamás prueba suficiente para condenar al culpable. Dicen algunos que la curiosidad mató al gato, y Luna teme convertirse en el felino de la moraleja, en la presa de un cazador insaciable, la siguiente víctima, la próxima anécdota redactada en el diario de un asesino. No era su culpa. Aquel misterioso libro llegó a sus manos sin que ella lo deseara ¿Por qué? No lo sabía. Fue así como Luna se convirtió en la pieza de un juego mortal y peligroso cuyas reglas desconocía mientras su vida se transformaba en un laberinto sin salida, donde ningún camino conducía a un sitio seguro. Sí el asesino quiere jugar, tendrás que abstenerte a sus reglas. Usa tus mejores armas y no confíes en nadie. El primer descuido podría significar tu muerte.

Él era como un lobo hambriento, y por suerte yo era su única presa #23 en novela juvenil (20-febrero-2017) #16 en novela juvenil (25-febrero-2017)