Kang Yuna no conoció más que sufrimiento desde su infancia en Corea del Norte. Tras perder a su familia en manos del régimen y ser separada de su hermano menor, Kang Min-jae, Yuna huyó a Corea del Sur en busca de una nueva vida. Pero el destino solo le ofreció más miseria: viviendo en las sombras de Seúl, cayó en las drogas, traficó sustancias y sobrevivió como carterista. Un día, en medio de ese caos, conoció a Namgyu, un promotor de clubes nocturnos con un alma igual de rota. Unidos por su adicción al placer y la autodestrucción, su relación fue un torbellino de sexo, drogas y excesos que los llevó a acumular deudas y perder cualquier sentido de propósito. Pero todo cambió cuando Yuna enfrentó una situación, que la hizo reflexionar mientras Namgyu desaparecía de su vida. Yuna encontró apoyo en Hwang Jun-ho, un policía que vio su potencial y la ayudó a convertirse en agente. Años después, consumida por la culpa y las deudas tras buscar sin éxito a su hermano perdido, un misterioso hombre le ofrece participar en un juego que promete cambiar su vida. Sin saberlo, Yuna entra en un desafío mortal donde enfrentará su pasado y descubrirá si tiene lo necesario para sobrevivir.

Cho Yuna, una joven de 28 años, huérfana, está dispuesta a hacer todo lo que sea necesario para vengar la memoria del señor Kim, incluso si eso implica entrar a unos juegos macabros donde el precio de perder es pagar con tu vida Sin embargo, Yuna no estaba preparada para encontrarse frente a frente con el amor, menos en esas circunstancias, teniendo que decidir entre optar por el amor o la venganza, mientras trata de sobrevivir.