«Su esencia era como el hogar en el medio del caos. Su aroma, una tormenta que lo arrastró por completo.» Lando Norris, el sol del Paddock, un inteligente y dulce omega que representa al patrocinador principal de la F1, vive rodeado de autos y adrenalina, pero lejos del sueño de ser piloto que una vez tuvo. Oscar Piastri es la serena y formidable estrella alfa de McLaren, que solo vive y respira para ganar. Desde lados opuestos del paddock, uno con una sonrisa que desarma a todos y el otro con una mirada intensa que intimida a cualquiera, un malentendido inicial y un par de cafés perfectamente preparados serán el comienzo de una atracción que desafía todas las banderas a cuadros. Entre el rugir de los motores, dos almas solitarias descubrirán que la conexión más perfecta no se encuentra en la pista, sino en el corazón. Y tú, ¿serías capaz de cruzar el mundo por alguien? . . . . Shipp principal: Landoscar. Omegaverse. Esto es un fanfic, de una fan para fans, así que si no es de tu agrado, nada te cuesta retirarte y ya, sin ofender o insultar. Posibles (y asegurados) errores ortográficos, al igual que huecos en la trama.

Gervonta Davis x Ryan García-Bl, OMEGAVERSE, M-preg. Información importante: Está historia es homosexual. En una sociedad donde Ô no puede acceder a ciertas profesiones, cargos e inclusive lugares públicos, un Omega se convirtió en campeón. Nadie puede saber que se trata de un Omega y no un Alfa con fama de "desviado". La gran pelea contra el múltiple campeón Gervonta Davis pone de cabeza la vida de Ryan García.

" no voy a dejar que vuelvas a rogar amor a nadie porque ahora yo soy el que súplica que te quedes " Entre las luces seductoras y las estrictas jerarquías del distrito, la verdadera misión de Uzui queda de lado. Él solo tiene ojos para la "ternura" de Zenitsu. Lo que comenzó como un secuestro extravagante pronto se convierte en un juego de posesión instintiva. El Pilar deberá proteger a su vulnerable, aunque ruidoso, Omega de los peligros del distrito y de los celos de un Alfa que no permitirá que nadie toque lo que ahora considera suyo.

La confesión de amor de Muichiro Tokito hacia Gyomei Himejima terminó en el más doloroso de los rechazos, pero esto solo avivó el fuego. Muichiro Tokito sabe lo que quiere: el cuerpo, la devoción y la marca del Alfa más puro y prohibido, Gyomei Himejima. Pero Gyomei es un hombre de fe y fuerza titánica, que reza para ahogar los deseos que lo corroen por dentro. El dolor de su rechazo fue tan duro que ni siquiera su memoria dispersa pudo borrarlo. Pero Muichiro no se rendirá. Si su mente olvida, usará sus manos para recordar Muichiro, con la inocencia peligrosa de quien no conoce el fracaso, se propone ser la tentación que Gyomei no podrá resistir, escribiendo tácticas de cortejo para convertirse en el Omega que el Alfa amara -------------- Los personajes no me pertenecen

Satoru es un alpha dominante que vende marcas temporales a todos aquellos omegas que lo contactan a través de una aplicación en busca de aparentar un enlace con otro macho. A pesar de recibir generosas ofertas por parte de sus clientes, Gojō se mantiene firme con una de sus reglas más importantes. "No encontrarse con una hembra en más de una ocasión". Pues, conociendo la naturaleza de los omegas, sabía perfectamente que estos podían llegar a imprimarse por la cercanía. No obstante, olvida cumplir con su palabra en cuanto Itadori Yūji llega a su vida. Concediéndole la oportunidad de comprar una de sus marcas cada vez que fuese necesario. Sin embargo, las cosas se saldrían de control en cuanto ese omega apareciese nuevamente en la puerta de su casa. "No fue una marca temporal como prometiste". • Omegaverse. • Adult only.

El rey de las maldiciones, Ryomen Sukuna, es separado del cuerpo de Yuji Itadori. Dejanlo con un cuerpo propio pero sin la libertad que él deseaba, pues cierto hechicero de grado especial lo tenía controlado. Y esa no era la única complicación que tenía, ya que comenzaría a sentir extraños sentimientos por Gojo Satoru.

Luego de recibir una noticia que le partiría el corazón, Gojo Satoru se resigna a no poder tener una familia con el amor de su vida. Sin embargo; aquello que escucho lo dejo helado, su pareja estaba embarazada y no solo eso, estaba muy ilusionado. ¿Cómo era posible.? No quería pensar en una infidelidad, pero no encontraba otra respuesta. ¿Todo terminaría.? • Omegaverse. • UA. 📌 Obra original: AKUTAMI GEGE.

Toji es un Alfa que, después de perder a su esposa, no cree en la posibilidad de volverse a enamorar. Por otro lado está Satoru, un Omega que, de tantas veces que le rompieron el corazón, ya no cree en el amor. Sin embargo, ya sea la casualidad o el destino, sus caminos se entrelazarán, en busca de uno nuevo.

Sukha palabra del sánskrito que se refiere a la verdadera felicidad o felicidad duradera, independientemente de las circunstancias. Un alfa y un omega divorciados. Alguien que rechaza el amor otro que lo busca con desespero. Un alfa con un cachorro y un omega con un gran corazón. Alguien que se aferra al pasado otro que busca dejarlo atrás. Un alfa gruñón y un omega rebelde. ¿Qué podría ir mal? *Sinceramente sin darme cuenta me salí demasiado de sus personalidades originales, perdón.* Historia de Ianderek2 para los amantes de esta linda pareja. No se aceptan copias u adaptaciones. tú también puedes escribir tus propias historias. Sin portada hasta nuevo aviso (La neta no se hacer portadas) Los personajes no me pertenecen. Tsukishima (alfa) Kageyama (omega)

Max Verstappen cometió el peor error que un alfa puede cometer: subestimar a su omega. Estaba convencido de que Sergio siempre sería suyo. Que podía divertirse "una última vez" antes de comprometerse, y que el mexicano no tendría otra opción que volver. Porque sin un alfa oficial, ningún omega podría sobrevivir en la F1. Después de todo, ¿quién podría resistir la presión social, los rumores de un compromiso roto y las miradas que insinuaban que solo había usado a su pareja para asegurar su contrato con McLaren? Max estaba seguro de que, tras el parón de verano, Checo regresaría a sus brazos... necesitado, vulnerable, suplicando su protección. Pero se equivocó. En el GP de Países Bajos, no lo esperaba un perdón. Lo esperaba un espectáculo: J.B. Mauney, prodigio del rodeo, alfa dominante certificado, estrella ascendente del PBR... y nuevo compañero de vida de Sergio. Una presencia tan segura que incluso los alfas más confiados se tensaban a su paso. Mientras Max esperaba ver a Checo derrumbarse, James se convirtió en todo lo que él nunca fue: leal, protector... devoto. El mismo que lo encontró perdido, lo sostuvo cuando el pánico lo ahogaba y calmó un celo adelantado con la paciencia de quien sabe domar un toro salvaje. El mismo que puso su nombre en el registro antes de que el otro pudiera siquiera reaccionar. Ocho segundos bastaron para que J.B. se ganara el corazón del omega. Ocho segundos para que Max entendiera que no siempre es el más rápido... y que hay títulos que, una vez perdidos, no se recuperan.