Naanig
Lía siempre fue la chica perfecta: buenas calificaciones, sin fiestas, sin novios, sin distracciones. Con unos padres más estrictos que un reglamento escolar, su vida se resumía en estudiar, dormir y repetir.
Hasta que una noche, su celular vibra.
"Hola, Camila 😉"
Un mensaje de un desconocido.
Ella, confundida, responde para aclarar que se equivocó de número. Pero él insiste, burlón:
"¿Cómo que me equivoqué? Si tú misma me lo pasaste anoche."
Lía decide ignorarlo, sin imaginar que al día siguiente conocería al nuevo chico del salón: extrovertido, molesto, imposible de soportar.
Y mucho menos imagina que él... es el del mensaje.
Lo que comenzó como una broma entre desconocidos se convertirá en algo que ninguno esperaba: una conexión secreta, conversaciones a medianoche, sentimientos que crecen entre mentiras y verdades a medias.
Porque a veces, el error más grande puede llevarte a la persona correcta.