Max estaba enojado, más bien, furioso. No podía creer que ese niño, ese rookie tenía la valentía suficiente para luchar contra él en un juego donde era solo un peón. Alguien tenía que ponerlo en su lugar y Mad Max lo haría sin dudarlo. Real life Max Verstappen x Oc male!

Luka estaba feliz por el podio en tercer lugar de Kimi, pero en su corazón, siempre estará primero Real life & social media? Kimi Antonelli x Oc male!

Le pedimos a Max que tuviera una cita con uno de los cinco chicos, basándose en su propia personalidad y sus gustos.

Kimi esta perdidamente enamorado del hermano de su mejor amigo. Pero hay un problema, Kimi sigue siendo un cachorro. F. Colapinto X K. Antonelli

Cuando un nuevo vecino llega a la casa de enfrente, Sergio al no poder salir de casa encuentra un nuevo pasatiempo. -Chestappen -Leer la nota de la primera parte.

En el glamoroso y competitivo mundo de la Fórmula 1, los motores no son lo único que ruge. Entre paddocks, hoteles cinco estrellas y miradas furtivas, hay alguien que lo ve todo... y lo cuenta todo. Detrás del podcast anónimo Paddock Confidential, que cada semana saca los trapos al sol del Gran Circo, se esconde un rostro sorprendente: George Russell. Piloto de Mercedes, caballero inglés, y... reina del chisme. Mientras el mundo se obsesionan con descubrir quién es la voz detrás de los secretos, George navega su propia comedia romántica secreta. ¿El problema? Está enamorando de su compañero de equipo, leyenda viviente de la F1 y... el único que parece sospechar la verdad: Lewis Hamilton. Lewis no solo es brillante en la pista, sino también fuera de ella. Y ahora ha decidido descubrir quién es Paddock Girl, sin imaginar que la respuesta está mucho más cerca de lo que cree. ¿Podrá George mantener su identidad en secreto y, de paso, no arruinar su incipiente historia de amor? Motores, mentiras y muchos besos. Bienvenidos al paddock, donde todos tienen algo que ocultar... George Russell x Lewis Hamilton otros shipps entre pilotos. Nota: Esta historia fue revisada con ayuda de inteligencia artificial (solo para corrección y formato). Todo el contenido creativo es propio.

Todo comenzó como deseo: sin ataduras, sin promesas. Pero con el tiempo, lo que era fuego se volvió incendio. Se deseaban con la misma intensidad con la que se herían... y, desde las sombras, alguien los observaba en silencio.

🎥 [Inicio del video - 0:03] -¿Qué onda, Zona Cero? Bienvenidos a otro episodio de Explorando lo maldito, yo soy Checo y esta noche vinimos a la finca más embrujada del estado. Dicen que aquí desapareció un brujo, que nadie ha pasado la noche entera y que el último que entró... no salió igual. -Spoiler: tampoco salimos igual -agrega Lando, riéndose fuera de cámara. -Así que prepárense para gritos falsos, puertas que se cierran solas, y un Franco llorando en una esquina. [Ruido de estática. La imagen se corta.] Sergio nunca pensó que algo real fuera a pasar. O sea, sí, creía en fantasmas. Pero también creía que la mayoría eran timidez espiritual. Se escondían. Observaban. Tiraban un vaso si se ponían intensos. Nada de qué morir. La finca parecía como cualquier otra: paredes grafiteadas, un olor a encierro, y la típica sensación de "me están viendo" que daba más por sugestión que por fantasmas reales. Solo que esta vez... no era sugestión. -¿Todo bien? -le preguntó Charles, mientras los demás se reían de una telaraña que había tocado Lando. -Sí -respondió Sergio, aunque de pronto le costaba tragar saliva. El aire estaba pesado. Literal. Como si algo invisible se apoyara en sus hombros. Una vibración espesa, densa, pegada a su piel. Y justo ahí, en ese segundo donde pensó que solo necesitaba un dulce o dormir más temprano, lo escuchó: Una voz sin boca. Una presencia sin forma. Dos palabras que no olvidaría jamás: "Invócame." Sergio parpadeó. Y solo dijo: -Chale.

One shots de pilotos de Fórmula 1 x Malereader. Entre podios dorados y noches silenciosas en hoteles de lujo, estas historias capturan los momentos en que el amor se cuela entre carreras y conferencias de prensa. No importa si es una mirada robada en el pit lane o una confesión bajo las luces de Bahréin... cada historia es un suspiro que late al ritmo de los motores y del corazón. Porque incluso los más veloces necesitan a alguien que los espere en la línea de meta.

checo se da cuenta que max quiere anidar.