VelocidadEmocional
- Reads 39,489
- Votes 5,156
- Parts 200
Lando Norris se enamoró de Carlos Sainz cuando todavía no entendía la diferencia entre admiración y amor. Nunca hubo un beso, una promesa, ni una posibilidad real... solo una sonrisa amable que se le quedó pegada al pecho.
Luego Carlos se fue a Ferrari, y llegó Daniel Ricciardo con su risa fácil y sus bromas eternas, como un parche sobre una herida mal cerrada. Pero él también se fue.
Y entonces, cuando Lando ya no buscaba nada, llegó Óscar Piastri.
Con Óscar no hubo fuego inmediato ni palabras dulces. Hubo silencio, mirada atenta, y una paciencia inusual para alguien que también venía roto.
Óscar no quiso ser su amigo.
No le pidió permiso para enamorarse.
Simplemente se quedó.
Y así, Lando aprendió por fin la diferencia entre que te quieran... y que te elijan.
Una historia sobre el amor que se construye sin prisa, entre curvas, secretos, y una papaya que nunca deja de acelerar.