-Esto es magia, Jon -dijo Robb con fervor-. Es una especie de magia infernal, obra del mismísimo Otro. ¿Quién más se beneficiaría de volver atrás en el tiempo y deshacer una guerra que salvó las vidas de todos los hombres, mujeres y niños de Poniente, excepto los demonios que perdieron? Padre y Ser Rodrik me han enseñado a liderar a los hombres y a luchar contra hombres que viven y sangran, pero ¿esto? ¿Este sueño tuyo, que no era un sueño en absoluto? Es una locura total. Jon Snow se había labrado una vida más allá del Muro, después de que lo desterraran por matar reinas. Una vida feliz. Una vida que siempre había deseado. Y entonces, un día, se despertó en Invernalia, hace veinte años. Lo que comenzó como un sueño se convierte en una pesadilla cuando descubre que algo no se conforma con "simplemente" evitar la Larga Noche, y no importa cuántas veces caiga persiguiendo una misión incognoscible e imposible, se niega a dejarlo permanecer muerto. Una vez, siguió a una mujer que soñó con Romper la Rueda. Ahora, la Rueda lo Romperá a él.

Los hijos, nacidos. Gemelos pero muy diferentes, uno nacido del ciervo y el otro nacido del León. Uno tenía cabello negro y ojos azules como el mar, y el otro con cabello rubio y ojos verdes. Uno fuerte y el otro débil. Uno heredó el poder de sus padres y el otro solo puede llorar y demandar cosas.

Un secreto oculto ante sus narices. Un joven Jon Snow se da cuenta de su valor en el mundo y promete hacer algo por sí mismo. La gente siempre se preguntó qué incógnitas existían al oeste de Westeros...

"¡Soy el señor de Invernalia!" Exclamó como había hecho antes en cientos de ocasiones. Pero aquella vez, aquella vez, la respuesta de Robb fue muy diferente. "No puedes ser el señor de Invernalia, porque eres bastardo. Mi señora madre dice que nunca serás el señor de Invernalia." Las palabras de su hermano fueron como una daga directa a sus entrañas, una mordedura fría e inmisericorde de crueldad. Y Jon cambió para siempre. Nunca tendría sitio en Invernalia, y la Guardia de la Noche no era lo que quería para su vida. No sabía que hacer, hasta que un libro de la biblioteca llamó su atención, y miró hacia oriente con la esperanza de un futuro propio. Porque Poniente no era el único lugar dónde labrarse un porvenir, Jon buscará en Essos una vida, sin estigmas ni ataduras...una vida como...mercenario Ninguno de los personajes o su mundo son de mi propiedad si no de la de George R.R Martin.