Emilion-sama
Mandy, reina de Chuchelandia, guarda en secreto su amor por Draco, el carismático guitarrista de Starr Park. A pesar de sus sentimientos, sufre en silencio al verlo enamorado de Lumi, su compañera de banda, cuya conexión musical y química son innegables. Entre dulces y melodías, Mandy lucha con su cordura, debatiéndose entre confesarse o no al rockero que cautivo su dulce corazón.