Un grupo de adolescentes es obligado a limpiar una vieja tienda de antigüedades como castigo. Entre el polvo y los objetos olvidados, encuentran un diario que desvela una conexión con los juicios de Salem. Siglos atrás, Abigail y Elias Hawthorne, dos hermanos gemelos, fueron perseguidos por brujería, pero su historia nunca terminó. Mientras los adolescentes desentierran sus secretos, fuerzas ocultas empezarán a manifestarse. El pasado nunca muere... Y algunas maldiciones esperan siglos para cobrarse su deuda.

Dante ha dedicado su vida a erradicar la magia. Lysander ha sobrevivido a base de astucia y hechizos prohibidos. El destino nunca debió cruzar sus caminos... Y mucho menos atarlos de por vida. Cuando el cazador de brujas captura a Lysander y lo lleva a su hogar como prisionero todo parece un asunto simple, pero un misterioso objeto maldito que no debería existir y el incendio que lo consume todo hacen que Dante sospeche que su enemigo esconde más de lo que deja ver. Justo cuando se enfrentan, la diosa luna interviene con un decreto inquebrantable: deben unirse en un ritual sagrado. Atados por una fuerza que ninguno comprende, ambos se embarcan en un viaje para encontrar a la diosa y rogarle por un destino distinto, pero cada paso que dan los acerca a un pasado olvidado, a verdades enterradas... Y a un vínculo que amenaza con ser más fuerte que el odio.

El reverendo Creed es un farsante. Su iglesia es un engaño, su fe es un truco y sus milagros son puro teatro. Pero cuando uno de sus rituales termina abriendo una puerta que nunca debió abrirse, se da cuenta de que el infierno que predicaba por dinero acaba de volverse real. El caso atrae la atención del periodista Daniel Moore, quien viaja a la secta con la intención de exponer el fraude. Sin embargo, al llegar, se encuentra con un grupo de seguidores fanáticos... y con algo más. Algo que lo observa desde las sombras, esperando. Porque Creed no es el único mentiroso en esta historia. Y en su rebaño, hay alguien que nunca dejó de creer.

Hay historias que un periodista descubre, otras que le llegan... Mientras que algunas, como la de Eric Vega, que lo persiguen. Desde que encontró aquel diario, su ascenso fue meteórico; cada crimen, cada tragedia, cada escándalo... Todo estaba escrito en sus páginas antes de suceder. Sin embargo, cuando el libro predice la muerte de su padre por una enfermedad aún inexistente, Eric comprende que esto no es solo un misterio que debe resolver, sino una advertencia. Siguiendo la única pista que tiene, viaja al pueblo escrito en la contracubierta del diario, el mismo donde nació pero que ha olvidado por completo. Lo que encuentra allí es más que respuestas; es una verdad que ha estado acechándolo desde el principio, esperando que regresara. Porque el diario nunca le perteneció a él. Él pertenece al diario.