Jun yeong siempre le fascinó la idea de acechar, observar y conocer todo de sus víctimas. Sus conocimientos en el mundo de la tecnología lo hacen ser más cercano a ello ¿Verdad? Bueno, lo que lo ah llevado a usarlo para fines...horroros, fríos y sin mucho remordimiento, Parece nunca aburrirse de ello. Un día conoce a otra víctima y prefiere llamarlo así por qué su mentalidad realmente no le permite describirla de la manera más dulce posible lo que sintió con ella. ¿Pero cuándo se encargará de ella con sus propias manos y dejar de posponer su destino que sus víctimas esperan cuando caen en manos de él?, y no por qué ella haya sido una pequeña excepción significa que todo fue color de rosas. Jun se permitió sentir algo...bajo sus propias reglas. ─────── ⋆⋅☆⋅⋆ ─────── ─────── ⋆⋅☆⋅⋆ ────── ─────── ⋆⋅☆⋅⋆ ─────── ─────── ⋆⋅☆⋅⋆

--- Yeon Sieun no ama como los demás. No sonríe, no abraza, no necesita. Solo estudia, observa... y calcula. Hasta que apareció ella: la única que se atrevió a tocarlo sin miedo, la única que lo amó sin condiciones, la única que creyó que detrás de su frialdad había algo más que vacío. Y tal vez lo había. Pero ese "algo" no era amor. Era dependencia. Obsesión. Peligro. Cuando ella decide irse, cansada de recibir solo silencio y desprecio, Sieun no suplica. No llora. Planea. Porque él no deja ir lo que considera suyo. Nunca lo hizo. Nunca lo hará. Y si el amor no fue suficiente para retenerla, entonces el miedo sí lo será. ---

Uno a uno de los folículos capilares de la nuca de Budo Masuta se levantaban de manera armoniosa. En jararquía de importancia, de arriba hacia abajo. Porque los labios de Ayano Aishi bajaban como en escalones, intentando sujetarse a la piel salada de la espalda del karateka. Fue en ese eco silencioso pues, donde el varón tomó aire, y pronunció las tres sílabas. La primera de ellas iniciaba con la presión de sus propios labios, intentando sujetarse a los recuerdos los besos de esa mujer. La segunda, un golpe en la lengua. Y nuevamente pronunciaba en unión de su boca su aferración al sabor que tenían las lúcidas imágenes reales y algunas imaginarias. --Má ... ta... me... -

Taro yamada es un hico gentil lindo amble...pero cuando parpadeas es un chico hostil y frio que hara todo por que no veas a ayano-senpai