Cuando eres niño, tuviste algún amigo imaginario, jugabas con él, platicabas con él, incluso comían juntos, pero cuando creces ese amigo desaparece de nuestro mundo, pero ¿que se siente ser ese amigo imaginario? Pues cuando pasa eso, se queda en un espacio que nadie antes había visto, donde los amigos imaginarios pueden descansar y poder ver de nuevo algún día a sus niños que ahora son adolescentes, jóvenes o adultos, nuestro protagonista se negará a ser olvidado y por tal decisión, podrá estar en el mundo físico, sin saber los riesgos que va a conllevar eso, ¿estás preparado para ver cómo es ser un amigo imaginario?