Sieun, estudiante de Psicología, frío y bello como un ángel, recorría los pasillos sin mirar a nadie. Su mundo estaba hecho de silencio y control... hasta que Suho apareció. Suho, estudiante de Administración, arrogante, dominante y peligroso, lo vio y decidió reclamarlo. Cada mirada era un desafío, cada gesto un aviso: nadie se interponía entre él y lo que quería. El aire se tensó entre ellos. Miradas que queman, roces que dolían y provocaban a la vez. Odio y deseo se entrelazaban en un juego oscuro del que ninguno podía escapar. Y entonces, Suho lo atrapó. Lo tomó del mentón, la mejilla de Sieun ardía por la bofetada reciente. -¿Por qué lo hiciste? -susurró Sieun, con miedo latiendo en sus ojos. No podía creer hasta dónde había llegado Suho. Suho sonrió, cruel y posesivo, una sonrisa que congelaría a cualquiera. -Porque eras molesto. ¿Qué ibas a hacer al respecto? Sieun desvió la mirada, intentando alejarse, pero Suho lo presionó más, haciéndolo retroceder contra la pared. Lo tenía a su merced, y eso dolía... y lo excitaba. Entre odio y tentación, la resistencia se quebraba, y ambos lo sabían. Pareja: Suho x Sieun Escolaridad Universitaria. Fandom: Weak Hero Class ⚠️ Advertencia de contenido ⚠️ Esta historia contiene: 🔺Dark Romance. 🔺Violencia física y psicológica. 🔺 Daño emocional y físico. 🔺Abusos subidos de tono. 🔺Posesión. 🔺Sumisión. 🔺Relaciones tóxicas y escenas sexuales explícitas. 🔺Lenguaje obseno. 🔺Posible BSDM. 🔺Uso de drogas. MI historia no está destinada para lectores sensibles o menores de 18 años. La narrativa muestra dinámicas extremas y perturbadoras. Lee bajo tu propia responsabilidad. ©️Derechos reservados.

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En un mundo donde la violencia escolar acecha en cada pasillo, Yeon Sieun solo anhela una cosa: pasar desapercibido y concentrarse en sus estudios. Con una inteligencia brillante pero una constitución aparentemente frágil, Sieun ha aprendido a navegar el brutal ecosistema de la escuela secundaria Eunjang a su manera: utilizando su ingenio y un conocimiento profundo de la física para defenderse sin involucrarse emocionalmente. Su fachada estoica y su aura distante lo mantienen aislado, una burbuja de concentración en medio del caos. Pero esa burbuja comienza a tambalearse con la llegada de Ahn Suho. Lejos de ser un matón más, Suho irradia una presencia protectora y una lealtad inquebrantable hacia sus amigos. Su fuerza física es innegable, pero es su calidez inesperada y su mirada directa lo que perturba la tranquilidad de Sieun. Desde el momento en que sus caminos se cruzan, Suho se siente irresistiblemente atraído por la inteligencia aguda y la vulnerabilidad oculta tras la frialdad de Sieun. A diferencia de la cautela de Sieun, Suho no teme mostrar su afecto. Sus miradas son intensas, sus sonrisas genuinas y sus gestos, aunque a veces torpes, siempre están cargados de una sinceridad que desarma. Para sorpresa de Sieun, Suho no se intimida por su carácter reservado; al contrario, parece decidido a derribar sus muros, capa por capa. Mientras la violencia en la escuela se intensifica y la necesidad de apoyarse mutuamente se vuelve ineludible, una conexión inesperada comienza a florecer entre ellos. Suho se convierte en el escudo silencioso de Sieun, su presencia una promesa tácita de protección. Bajo esa defensa constante, Sieun comienza a experimentar sentimientos nuevos e inexplorados, luchando por reconciliar la intensidad del afecto de Suho con su propia necesidad de distancia.