Bianca es una chica de 16 años que vive en un orfanato. Su día consiste en trabajar, trabajar y trabajar para luego llegar y tener que darle casi todos sus ingresos a la insufrible de Roberta, la dueña del orfanato. Ella no cree en ninguno de los cuentos de niños: ¿Santa Claus?... No. ¿El conejo de Pascua?... Definitivamente no. ¿El hada de los dientes?... ¿Acaso no era el ratón de los dientes? ¿Sandman?... ¿Quién? ¿Qué pasará cuando Bianca conozca a Jack Frost? Sí, Jack Frost, el espíritu del invierno, aquel que trae las más increíbles nevadas. Bianca: Esperen, esperen... ¿nevadas? En mi ciudad no ha nevado desde... bueno... NUNCA. ¿Quién diablos es Jack Frost? 𝐉𝐀𝐂𝐊 𝐅𝐑𝐎𝐒𝐓 𝐃𝐔𝐎𝐋𝐎𝐆𝐘 ――――――――――――――― ➀ Me rehúso a creer en Jack Frost ➁ No soporto a Jack Frost

A estas alturas de historia, pocas dudas nos quedan sobre la posibilidad de manifestaciones espirituales después de la muerte. Voces en psicofonías, sombras de humo negro, movimientos de objetos, casas encantadas, el infalible poder de la ouija en cualquier lugar del mundo en el que se realice... de todos estos tipos de manifestaciones hay casos probados y documentados, los lleva habiendo desde hace siglos, y a medida que avancen los tiempos será más difícil ignorarlos. Esta entrada es un artículo de opinión en el que pretendo arrojar luz sobre lo que nos podemos encontrar después de la muerte, tomando como referencia los sucesos paranormales más típicos, con los que ya estamos todos familiarizados a pesar de seguir sin respuestas. Y por supuesto esta entrada está abierta a tú experiencia y tú opinión.