What? How did you end up in a love triangle with the two most emotionless people I know? Trust me I dont even know it by myself ... "Both of the itoshi brothers kissed you?" "Well...! Yes!" "And which one did you kiss back?" "Uhm Both?" Rin x fem. Reader x Sae

En el Instituto Hakuho, un lugar reconocido por su excelencia académica y su disciplina deportiva, la vida de los estudiantes cambia en cuestión de horas. Un experimento clandestino, oculto en los sótanos del campus, desata una epidemia imposible de controlar. Lo que comenzó como la búsqueda de un suero para perfeccionar el cuerpo humano, terminó convirtiéndose en la raíz de una masacre. Ahora, entre pasillos manchados de sangre y aulas convertidas en refugios, la lucha ya no es por el futuro, sino por sobrevivir al presente. ──────────────────────── Blue Lock x All of Us Are Dead ──────────────────────── Publicada: O2/1O/2O25 ────── Finalizada:

Rin cupped his cheeks before he could fall forwards, right onto the floor and made him look up. "Hey, hey! Stay with me, will you? Isagi?" he lightly patted one of his cheeks. Isagi was looking at him through half open eyes "This might be.. the first time you said my name outside the field." he murmured before his his lips tilted upwards into a warm smile and the whole situation made Rin's heart tighten. - Rin thinks Isagi is dumb but he could actually compete with him when it comes to that since he is really fucking oblivious of his feelings towards the other.

Cuando después de el partido del Bastard Munchen vs PXG, Ness está destrozado, Kaiser decidió que ya no lo necesita, así que lo bota. Lo que Kaiser no sabe es que Yoichi Isagi veía más allá de lo abandonado que estaba Ness, veía el corazón dolido de un pequeño mago que si tuviera la oportunidad de vengarse de aquel emperador, lo haría. Isagi lo haría, le daría la oportunidad de vengarse, a cambio de sus hermosas asistencias, aquellas con las cuales Kaiser había anotado unas miles de veces.

Itoshi Sae no estaba preparado para ser padre. Una noche, una decisión, y ahora tiene en brazos a un bebé frágil, prematuro, con unos enormes ojos verdes que cambiarán su vida. No hay manual para esto. Pero hay pañales, desvelos, mucho cariño... y una inesperada familia formada por los jugadores más egoístas de Japón. Esta es la historia del gol más importante que Sae ha marcado: el de convertirse en papá.