Izzy Clarke ha pasado toda su vida siendo la sombra de Avery Delacroix, su mejor amiga y la chica más deseada del instituto. Siempre juntas, siempre inseparables. Pero hay algo que nadie sabe: Izzy está perdidamente enamorada de Avery. Y lo ha estado desde siempre. Decirlo en voz alta no es una opción. No cuando Avery es todo lo que Izzy podría perder. Por otro lado, Avery nunca se ha detenido a cuestionar lo que siente por Izzy. Son amigas, su otra mitad, su persona segura... ¿o quizás hay algo más? Cuando la línea entre la amistad y algo más empieza a desdibujarse, Avery se ve obligada a enfrentarse a sentimientos que jamás creyó posibles. Pero amar a tu mejor amiga nunca es fácil. No cuando el miedo a arruinarlo todo es más fuerte que el deseo de intentarlo. Y mucho menos cuando el mundo parece empeñado en recordarles que algunas historias de amor no tienen final feliz. O quizá sí.

Hazel esta segura de que su último año será igual de aburrido que todos los otros y que le irá igual de mal en el ámbito académico. El voleibol, los libros y la pintura es lo único que le importa, nada ni nadie más, aparte de sus amigos. Noah, aunque es una de las chicas más conocidas en su colegio, lleva colgada de Hazel por años, sabiendo que puede tener a la chica que quiera, menos a Hazel. La capitana del equipo de voleibol la trae mal y sabe que jamás le hará caso. Pero, ¿podría esto cambiar? ¿Podrán tener un futuro juntas o simplemente están destinadas a perder?