Ella se guiaba por la razón, él por el corazón, ella era como un témpano de hielo, él la chispa que podía derretirla, ella decía que no tenía debilidades, pero era la debilidad de él. Alaia y Oliver se habían conocido a los cinco años, y once años fueron los que pasaron siendo mejores amigos, pero una noche tuvieron que dejarse ir. Ahora ambos son adultos, cada uno que vuelven a encontrase solo para darse cuenta de que sus sentimientos no cambiaron sino que crecieron. El destino les dio una segunda oportunidad pero ¿La tomaron? ¿Qué pasa cuando te enamoras de la persona que menos imaginaste?