- Hey Billy, ¿Y si pedimos una pizza? Digo, para celebrar el triunfo de esta noche-dijo con nerviosismo. - Si, por que no-acepto. Mentir no se le daba muy bien a Stuart Macher, pero pudo hacerlo sin ponerse demasiado nervioso, habia sugerido aquello no solo porque tenía hambre, la verdad es que deseaba ver de nuevo a ese guapo repartidor de pizza que lo había dejado hechizado la ultima vez que pidió pizza. - ¿Tu ordenaste una pizza... Con piña? ¿Que clase de psicópata eres amigo?