Kristen vive atrapada en una relación que la consume, donde el amor se confunde con control y el miedo con rutina. En medio de esa oscuridad, aparece Caleb: un extraño de sonrisa encantadora y una calma que desarma. Entre ellos nace una conexión intensa, casi inevitable, marcada por miradas que dicen más que las palabras y silencios que lo gritan todo. Pero Kristen no es libre. Y Caleb no sabe esperar. Lo que comienza como una amistad cargada de tensión se transforma en un amor profundo, imposible de ignorar. Sin embargo, los fantasmas del pasado, el miedo, y un secreto que late dentro del pecho de Kristen amenazan con destruirlo todo. En una ciudad que nunca duerme, donde los bares esconden historias y el amor duele tanto como sana, Kristen y Caleb intentarán encontrarse... aunque el destino insista en separarlos.

Ella es una escritora de bajo perfil, con un talento que promete marcar una generación. Él, un tipo rudo que trabaja como seguridad personal de un narco, acostumbrado a moverse entre sombras y violencia. Un asalto lo deja perdido en medio de la nada. Sin auto, sin señal, sin salida. La única cabaña en kilómetros a la redonda pertenece a ella: una escritora que eligió el aislamiento para terminar la obra que la ha consumido durante cinco años. Tres semanas de encierro forzado. Tres semanas de silencios, confesiones y verdades a medias. Porque ninguno llegó ahí por casualidad. Él no es tan rudo como aparenta. Ella no es tan inocente como finge. Y hay heridas que no sanan con amor... ¿o sí? ¿Podrán dos personas rotas encontrar algo más allá del dolor, la culpa y la mentira? ¿O terminarán siendo parte del mismo círculo del que ambos intentan escapar?