Kenshin vivía en paz hasta que Yosuke Saito, hijo del señor feudal, arrasó su aldea, asesinó a sus padres y secuestró a sus hermanas. Dado por muerto, sobrevive y jura rescatarlas. Un viejo samurái lo adopta y le enseña el camino de la espada, donde conoce a Ayako, otra huérfana con su misma sed de justicia. Un año después, junto a Riku, un joven ninja que traiciona a su familia para ayudarlos, logran infiltrarse en el palacio de Saito-sama. Rescatan a una de sus hermanas, una chica llamada Aiko y un bebé, pero descubren algo aún peor: Yosuke ha asesinado a su padre y planea dominar Japón vinculándose con espíritus divinos olvidados. Para detenerlo, Kenshin y sus aliados deben encontrar antes a los kami sagrados y forjar su propio destino. Se separan en busca de su poder, sin saber que el verdadero enfrentamiento aún está por comenzar. Los dioses han despertado, y la batalla entre la luz y la oscuridad está a punto de desatarse.

Intereses amorosos: Aegon II Targaryen, Aemond Targaryen y Lucerys Velaryon. Desde que Aesha tiene uso de razón el nido de pulgas a sido su hogar, su madre era una prostituta de uno de los burdeles visitados por el príncipe canalla Daemon, la niña siempre supo que aquel príncipe al que todos temían era su padre, y cuando la danza de dragones finalizó con la muerte de la reina Rhaenyra y la de su padre a manos del príncipe Aemond, el rey Aegon II y el príncipe Aemond, la encontraron en aquel burdel de mala muerte. Un encuentro que cambió la vida de la joven por completo.