Aegon II intentó escapar con Luke cuando su hermano lo encontró. Lloró porque sabía que cualquier vestigio de esperanza que sintió le fue arrebatado y lloró aún más cuando Aemond regresó de Bastión de Tormentas con noticias de su muerte.

Lucerys siempre fue la prioridad de Aegon. Desde que lo vio supo que daría su vida por el. Aegon sacaba tiempo de su apretada agenda para pasar el tiempo con sus sobrinos. Dicha agenda fue cada vez más ocupada hasta que ya no tuvo tiempo para su amado sobrino.Sus días junto a Lucerys se redujeron por toda la exigencia de la reina y Otto. El pequeño que siempre lo buscaba y miraba lleno de admiración, había empezado a ver con esos ojos a su hermano Aemond. De que le servía estudiar si lo único que deseaba no lo podía tener, si lo único que anhelaba nunca sería para él.