Emery Dawson lleva una vida perfecta. Estudia la carrera de sus sueños, tiene el mejor novio, las mejores amigas y está independizada. ¿Pero que pasa cuando se entera de que su novio le es infiel? Su vida se cae a pedazos y empieza a descubrir que las cosas no son como ella creía y que la vida puede volver a tumbarte cuando ni siquiera te has levantado. Asher Callahan, es uno de los mejores jugadores de hockey de la universidad. Tras una grave lesión, su futuro como jugador profesional empieza a peligrar. A su vuelta, todo se complica y a pesar de tratar de centrarse en su futuro, su nueva compañera de piso, hace que se replantee sus prioridades. No elegimos cuando nos enamoramos y mucho menos si estamos preparados para afrontar las pruebas que la vida pone en nuestro camino.

Un error puede cambiarlo todo. Alex nunca planeó que su vida se enredara con la de Jayden Blake, pero una declaración equivocada lo expuso frente a todos. Lo que empezó como una farsa para cubrir el desastre terminó uniendo sus mundos y constelaciones de la forma menos esperada. Entre mentiras, orgullo y verdades a medias, descubrirán que a veces el mayor error es también el inicio de la historia correcta. ¿Será este desastre el inicio de algo real? ¿O solo una estrella equivocada que deberían olvidar? PROHIBIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN. SI VAS A ESCRIBIR UNA HISTORIA HAZLO CON TU IMAGINACIÓN

(Libro 2 Serie Bad Things) «El está acostumbrado a que las mujeres no se le resistan, pero con ella... es al revés» *** [+18] Samuel Ashford es el mujeriego y libertino por excelencia del equipo de baloncesto de Horizon University. Con un talento para atraer a las personas, la vida le sonríe a cada lugar que va, las chicas suspiran por él y las fiestas lo aman. Excepto, que las últimas dos cosas cambian en una fiesta: Una rubia de pecas, no suspira por él y lo abofetea por pensar que tocó el trasero de una de sus amigas. Cambio drástico para el mayor playboy del campus. Sobre todo, cuando se convierte en la nueva romiee de sus amigos. Elsie Graves viene escapando de los problemas cuando se enfrenta a uno sexy y atrevido que no deja de llamarla encanto y coquetearle descaradamente en sus narices. Sin embargo, ella sabe que Sam bromea. Ella es la regla, no la excepción. Además, tampoco está en condiciones para enredarse en un lío amoroso, menos con él. Pero cada vez que pasa más tiempo junto a Sam le acecha un mal presentimiento. Pueda que sea verdad. Puede que él no esté bromeando. Puede que, de verdad, ella sea la excepción.