hyeongluvz
Los habitantes del pueblo sabían que una vez el sol se escondiera nadie podía salir de la seguridad de sus casas, la noche fría con su oscuridad profunda era el momento perfecto para que aquella criatura pudiera salir a cazar.
Leehan sabía que no podía salir de noche, menos cruzar el puente que separaba el enorme castillo de mármol negro del pueblo; aún así, el pasaba seguido por aquellas puertas gigantescas para encontrarse con el aquel chico de piel fría y blanca como la nieve, pómulos pronunciados y gruesos, como punzantes, colmillos sobresalientes.