Elizabeth tenía 22 años y vivía en la abrumadora ciudad de Madrid, era hija de un padre español y una madre australiana, que se conocieron en las vacaciones de verano del 2003, donde su madre quedó embarazada y la tuvo en Melbourne, Australia, a los 5 años se mudaron a Madrid y vivió allí hasta ahora, dónde le surgiría una nueva propuesta de trabajo que no podía rechazar. Se muda sola, aunque en el mismo edificio donde vive su prima y su hermana mayor, ambas trabajan de diseñadoras de marketing en una empresa conocida, mientras que ella optó por ir un lado más artístico y cómodo, estudiando una maestría en lenguas extranjeras y arte escrita, a su vez trabaja en una cafetería siendo recepcionista y barista, donde obtiene un buen sueldo para sus necesidades y gustos. Cuando le llega la propuesta se entera que en Sydney, Australia, puede realizar la misma carrera por un período de tiempo más corto y con más actividades artísticas, así que lo acepta. Sus primeros días en Australia son bastantes movidos, aunque este bastante cómoda ya que tiene a dos sus familiares en Sydney y la otra mitad en otra ciudad pero su mascota, Myo, un perro cruce entre un Husky y pastor alemán no está muy cómodo, ya que Eliza no tiene tiempo para sacarlo a pasear, hasta que se entera que un vecino del frente le ofrece pasearlo, parece que en este viaje se acompañarán los dos, donde ambos encontrarán muchas cosas en común, además de sus sentimientos.