orita30
Perth y Santa desaparecieron de la fiesta sin que nadie lo notara al principio.
Las risas, la música y los brindis continuaban, mientras las preguntas empezaban a surgir: ¿dónde estaban?, ¿qué estarían haciendo?, ¿por qué irse si la fiesta estaba en su mejor momento?
La respuesta quedaría en secreto.
Aquella noche, ellos decidieron romper con el miedo, despojarse de la vergüenza y dejar que el deseo hablara por los dos.