¿Quien diría que un malentendido sería el detonante de una historia de manipulación y obsesión para nuestra querida Aira Shiratori? Pese a parecer normal, Aira oculta una oscuridad muy profunda dentro de si misma; esta sale a la luz una vez se de cuenta de sus sentimientos por Okarun, a partir de ese momento, ella hara todo lo que tenga en sus manos para poder "librar" a Okarun de la demonio Momo Ayase y finalmente hacer que él sea suyo y solo suyo. Y no se detendrá hasta cumplir su objetivo. Después de todo... Ella es la salvadora del mundo, ¿verdad?

Momo esta confundida con sus sentimientos, ella está enamorada de Okarun pero ella lo niega. Por eso, cuando el se le declara esta lo termina rechazando, obviamente dejándolo totalmente destrozado. Pero, el será consolado por Aira, y esta aprovechará está oportunidad para acercarse a Okarun. Más aún ahora que las vacaciones han comenzado para ellos. Por cierto, Jiji se fue de sabático cariño así que en esta historia no va a aparecer. Lo mismo con los otros. Esta historia sólo será de Momo, Aira y Okarun. Todos los créditos a Yokinobu Tatsu, creador del manga de Dandadan y de sus personajes.

En un principio, la presencia de Vamola parecía un consuelo para takakura: siempre a su lado, siempre sonriendo, siempre dispuesta a protegerlo. Pero aquella devoción inocente podía convertirse en algo mucho más siniestro. Si sus emociones llegaran a desbordarse, si los celos la consumieran por completo, nada detendría la transformación de su cariño en una fuerza destructiva. Vamola no vería diferencias entre aliados y enemigos; cualquiera que se atreviera a acercarse demasiado a takakura sería marcado como una amenaza. Sus instintos alienígenas, combinados con una obsesión humana desbordada, la convertirían en un depredador implacable. Donde otros verían amistad o simple cercanía, ella solo percibiría traición y peligro. Y en ese estado, sería capaz de arrancar vidas sin pestañear, convencida de que cada gota de sangre derramada era una prueba de amor. El mundo alrededor de takakura podría convertirse en un terreno hostil, controlado por la sombra de Vamola. Los pasillos de la escuela, las calles de la ciudad, incluso los momentos de calma en el hogar, serían vigilados constantemente. Cada risa compartida con otra persona, cada mirada desviada, cada palabra de afecto hacia alguien más... sería suficiente para desatar en ella una furia silenciosa, fría y meticulosa. Si ese futuro llegara, takakura ya no tendría libertad, sino cadenas invisibles tejidas por la obsesión. Y tras cada gesto dulce de Vamola, se escondería la amenaza de un desastre inminente: el amor convertido en jaula, y la devoción transformada en muerte.