Sophia nunca fue de relaciones serias. Con el romanticismo a cero y la soledad como su mejor amiga, realmente nunca lo pensó. ¿Enamorarse? No había sucedido, y pensó que jamás lo haría. Hasta que Lara llega a su vida. Conociéndola en una fiesta de cumpleaños, su corazón por fin experimenta un gran flechazo, llevándola a sentirse diferente. Ahora que Lara apareció, Sophia es una tonta por ella.

Manon, sentada bajo el árbol mientras contempla a las personas a su alrededor, está triste. Nadie lo nota, solo ella. Hasta que una presencia se le acerca. Antes de eso, Manon solo era una persona más en aquel parque. Pero Lara llega de la nada para hacerla feliz.

Megan es torpe, YoonChae es directa. Un mal movimiento hace que Megan caiga y YoonChae sea quien la ayude a levantarse, y tal vez también la ayude a darse cuenta de que podría estar experimentando algo más que solo un dolor de rodillas. Porque los labios de YoonChae son la cura perfecta para las heridas de Megan, no solo literalmente hablando.

Megan necesita a Lara. Puede que sea enfermizo, incluso mortal para ella. Sin embargo, es todo lo que puede sentir. Desde los ojos filosos de la morena hasta el tacto de sus manos. Megan anhela poder poseer en cuerpo y alma a Lara. Pero Lara sabe que no es sano, no es amor de verdad, solo es una terrible obsesión que terminará consumiéndolas a ambas. Así que, aunque también la necesita, como el aire que respira, prefiere dejarla ir.

Sophia y Daniela están encerradas en una película desagradable, violenta y, sobre todo, infeliz. Porque nada acaba bien, nada acaba como ellas antes lo hacían acabar. Están cegadas por su incorrecto e inapropiado concepto del amor. Parece que el guionista de su vida romántica las quiere ver sufrir. Y es que el "Tú y yo" ya no existe entre ellas.

Daniela pensó que era un sueño hecho realidad, tener comiendo de la palma de su mano a la cantante más aclamada del momento. Una Don nadie con una Diosa. La fantasía de cualquiera. Hasta que, a la mañana siguiente, se topó simplemente con Sophia.

Usualmente es Manon el que hace pequeños esfuerzos en la relación para que esta sea un poco más amena de lo que ya es (aunque nadie lo creyera), desde preparar la cena hasta entregarle pequeñas notitas hechas a mano. Siempre es ella quien tiene los detalles románticos, y es realmente sorprendente ver que Lara puede dar también el primer paso. Porque Lara le regala flores a Manon por su aniversario. Pero, al olerlas, se da cuenta que algunas de ellas son de plástico.

Cada que Megan mira a YoonChae no puede evitar sentir que una sensación de calidez se expande por todo su pecho. Megan siempre está alegre cuando YoonChae está cerca de ella. Pues YoonChae es como un ramo de margaritas, y a Megan le gustan las margaritas.

Cuando amas de verdad, con toda tu alma y corazón, puedes llegar a perjudicarte, no porque el sentir te haga débil o te vuelva tonto. Es por la vulnerabilidad. El amor te hace caer a los brazos de tu ser amado. Pero nunca sabrás si esa persona sea realmente buena. Y eso es lo que sucede con Megan, quien ama tanto a Sophia que no le importa ser dibujada, cortada y tallada para adaptarse a su amada. Pues Megan no es más que la escultura de Sophia.

Megan recibe notas anónimas en las cuales alguien le confiesa su amor, lo cual le resulta adorable pues durante mucho tiempo nadie había mostrado interés por ella. Así que se da en la tarea de buscar y encontrar a su ¿admirador secreto? Vaya que será complicado, porque no se trata de solo una persona. Megan tiene dos admiradoras secretas.