Algo egoísta, un poco nena también, y lo más importante, algo torpe.
Esta es la historia de un adolescente frustrado al cual la vida le enseñó que en algunas ocasiones las personas que viven a miles de kilómetros de distancia, resultan siendo mejor que tu propia familia, poco a poco irá tomando decisiones de las que luego acaba arrepintiéndose.