¿Y si para conceder milagros... tuvieras que sentir todo el dolor del mundo? Airi vivió con el corazón abierto, amando sin reservas... hasta que las dos personas que más quería la traicionaron. Su alma, rota sin remedio, se apagó en silencio. Pero su historia no terminó ahí. Despierta en un mundo sagrado, donde la magia se entrelaza con la fe, y los milagros se compran con sufrimiento. Airi ha renacido como la Santa de la Luz Eterna, una figura divina temida y adorada, encerrada en un templo al que solo un joven enigmático tiene acceso. Su don no es la sanación... es el sacrificio: al mirar a alguien a los ojos, revive sus heridas más profundas. Solo si su corazón sobrevive al peso del dolor, un milagro puede nacer. Entre plegarias, secretos divinos y un pasado que no la suelta, Airi descubre que incluso en un mundo roto, puede florecer algo nuevo. Tal vez, incluso... el amor. @Mikhailth.