Los problemas se pueden evitar a toda costa, o eso creía Rachel en su primer día en una academia prestigiosa. Nada salió según lo planeado; pensó que las bromas infantiles eran lo único que podría sucederle, hasta que una noche descubre que su vida puede empeorar de formas que nunca fue capaz de imaginar. Tres monstruos. Tres príncipes. Tres torturadores. Un propósito en común: ella. Aunque eso está lejos de ser el final.