SombraLuz410
El amor no siempre llega con advertencias. A veces, aparece en el instante más inesperado, en un cruce de caminos donde dos almas, por un breve momento, coinciden sin saber que el tiempo les juega en contra.
Así fue con ella.
No hubo promesas ni pactos silenciosos, solo la certeza de que, de alguna manera, nuestras vidas habían chocado en el momento justo. Como dos trenes que corren en vías separadas pero se alinean por un instante, encontré en ella una especie de hogar improvisado, una pausa en el ruido de mi propia existencia.
Nos reímos como si el mundo no pudiera tocarnos, como si cada conversación fuera un refugio contra lo inevitable. Pero el tiempo es cruel cuando algo es demasiado hermoso para durar.
Los trenes no se detienen por mucho tiempo. Y nosotras, también teníamos que seguir avanzando.