caelelis_
Cuando crees que todo terminó... en realidad, solo ha cambiado de rostro.
Lea, hija de la jugadora 222, fue criada por el detective que arriesgó su vida intentando detener los Juegos del Calamar.
Seong Ga-yeong, hija del Jugador 456, creció lejos del horror... hasta que su pasado la encontró.
Ambas son piezas de una historia que nunca terminó.
Ambas son el legado de un sistema que aún respira, oculto entre máscaras y silencios.
Y ahora, deberán enfrentarse a lo que sus padres no lograron destruir.
Porque el juego... nunca terminó.
Solo cambió de generaciónación.