En la cima de la industria de la música, cada nota es una batalla y cada éxito, una amenaza. Park Jimin debuta con una voz que incendia escenarios y una imagen que desafía prejuicios. Es omega, sí, pero también es fuego, talento y una ambición que no piensa ocultar. Su ascenso meteórico sacude los cimientos de una industria construida por personas muy poderosas que se creían intocables. Jeon Jungkook, la estrella consolidada #1 del pop coreano y el único que rompió fronteras, no estaba preparado para él. Y mucho menos para lo que su presencia despertaría: rivalidad, deseo, celos... y algo mucho más profundo.