Alondra es una asesina profesional con un talento especial: dejar su firma en la piel de sus víctimas. Pálida, fría y peligrosa, vive por el filo de su cuchillo y el peso de las monedas que gana... hasta que se cruza con él. Merlin -un joven tan elegante como inquietante- no se inmuta ante sus intentos de matarlo; al contrario, está convencido de que son gestos de un cortejo tan romántico como letal. Su familia, digna heredera del apellido Addams, opina lo mismo. Durante un año, Alondra lo acechó, lo hirió, y le envió partes de sus víctimas como "respuestas" a las cartas que él le mandaba. Él las atesoraba como si fueran flores secas. Ella, jamás supo que en la retorcida lógica de los Addams, ya estaban comprometidos. Ahora, el destino los reúne en la Academia Nevermore. Alondra, aburrida y con dinero de sobra, solo busca algo que la distraiga... pero Merlin tiene otros planes. Entre clases, pasillos góticos y un pueblo que esconde secretos, se reanudará un juego peligroso donde el filo de un cuchillo y el roce de una mano pueden significar lo mismo. Porque en esta historia, amar y matar son dos caras de la misma moneda Fanfic x Fanfic.

En un mundo donde la gloria pertenece a los guerreros y el honor se forja en batalla, él jamás alzó una espada... y aún así, nadie se atrevía a desafiarlo. Antes de Thor. Antes de Loki. Antes de la caída de Asgard. Existió un hombre de cabello rojo y mirada serena, temido por dioses, respetado por reyes, y llamado por todos... la Mano de Asgard. Cale Henituse fue la mente detrás de las conquistas del Padre de Todos, el estratega que dictaba el destino de los Nueve Reinos, y el único capaz de hacer que incluso Hela bajara su espada. Ahora, mientras el equilibrio del cosmos pende de un hilo, los dioses antiguos recuerdan su nombre... Porque donde el Tejedor Carmesí fija su mirada... el destino ya ha sido sellado. El hombre que nunca quiso la gloria... y sin embargo, se convirtió en leyenda. Fanfic creado, perosnajes no mios, ser de una diosa

Cuando recibió su primer celular, jamás imaginó que un simple número desconocido cambiaría su vida. Alondra, una niña de doce años, apenas comenzaba a explorar el mundo virtual sin comprender del todo sus riesgos. Fue así como conoció a Caesar, un chico ruso dos años mayor, cuyo número fue filtrado por accidente. Al principio, solo intercambiaron mensajes confusos, entre traducciones mal hechas y curiosidad inocente. Pero lo que empezó como un error se volvió costumbre. Día tras día, mensaje tras mensaje, su amistad fue creciendo -tan real como la distancia que los separaba. Caesar era distinto: frío, serio, lleno de misterios que Alondra no entendía del todo. Ella, en cambio, era una chispa cálida que lo mantenía cuerdo entre los silencios de su vida. Mientras ella enfrentaba los retos de la escuela, los primeros amores y las inseguridades de la adolescencia, él cargaba con pruebas impuestas por su padre, preparándose para un destino que no eligió. Pasaron los años, y aunque los caminos de ambos parecían opuestos, ninguno dejó de pensar en el otro. Ella aprendió a crecer, a equivocarse, a descubrir que el amor no siempre brilla como en los cuentos. Él aprendió que cuidar a alguien también puede doler, y que a veces la distancia no basta para apagar un sentimiento. Nunca se han visto en persona. No todavía. Pero en un mundo tan grande, lleno de ruido y pantallas, siguen encontrándose, incluso en los silencios.

Empezó como un pasatiempo y se convirtió en mi vida. El tenis fue algo que me dio curiosidad cuando lo aprendía no muchos tiempo después me gustó y se volvió algo en mi cotidiana vida. Conocía muchos rivales en el trascurso de los partidos de tenis unas fueran amistades y otras fuero rivalidades. En una de eso competir contra la persona que se llamaba a si misma un rey del tenis, el título se lo quite en uno de los partidos por aver perdido. Con eso todos me llamaban la Reyna del tenis, me gustaba el nombre que tenía. Pero en una de esas conocí a alguien llamativo. Yo estaba en una de mis tan queridas vacaciones cuando encontré a un chico jugando tenis contra otra persona que obviamente perdió, se notaba la decepción en su rostro y me acerque con mi raqueta en son de que quería una partida con el. No saben que fue la mejor decisión que e tomado en toda mi vida... Aparte de renacer..... •La historia será reescrita por su quería servidora, aquí presente ✨ •Unos tantos cambios se le agregaron con más ideas buenas 👌 •y sobre todo por qué me han mandado muchos mensajes de que publicará otro capítulo . • que puedo hacer cuando me lo piden de esa manera, solo alimentare sus vida ❤️ • con nueva portada, por que no? ✨ •Como siempre su servidora publicara unos tantos capítulos y lo dejara por qué tiene que ver si, sigue o lo deja, por qué sin atención a la historia es mejor borrarla :(

Todo comenzó con una búsqueda. No la típica búsqueda épica. No un llamado del destino. Solo... aburrimiento. Curiosidad tonta. Demasiado tiempo libre. Demasiado internet. Demasiadas preguntas sin respuesta. Mi nombre era Lin. Tenía 16 años, vivía en un departamento pequeño con paredes delgadas y sueños aún más frágiles. No era especial. Ni valiente. Ni protagonista de nada. Pero amaba los misterios. Esos que duelen mirar demasiado tiempo. Y por eso, un día, encontré eso. El Archivo D-13. Oculto bajo capas de foros olvidados, wikis rotos, y enlaces que daban error. Era como si alguien no quisiera que lo vieras... pero al mismo tiempo, te lo dejara al alcance de un clic. Decía cosas absurdas. "Gravity Falls no es ficción." "El Diario 4 existe, pero no lo escribió un humano." "Hay una anomalía pendiente." "Número 13." Yo debería haber cerrado la pestaña. Pero leí todo. Vi el símbolo. Toqué la pantalla. Y entonces, todo dejó de tener sentido. La caída no fue física. No me morí. No sentí dolor. Solo una... desconexión. Como si mi mente hubiera sido extraída suavemente, como hilo de una aguja, y tejida en otro patrón. Recuerdo voces. No palabras, solo vibraciones. Luces. Colores imposibles. Y una figura triangular que reía sin moverse. Luego, una frase. No la escuché con los oídos. Fue algo más profundo. "Una historia necesita caos para moverse, pero a veces... se cuela algo que ni el guionista entiende."

En el corazón de Nueva España, cuando el Día de Muertos viste de cempasúchil las calles de Los Ángeles, una familia llega al pueblo con la promesa de celebrar en casa de la abuela. Entre ellos viaja Itzel, una joven de ojos almendra y vestido lila, acompañada por su hermano, sus padres... y un cachorro de lobo mexicano llamado Tonalli, tan apegado a ella como su propia sombra. Itzel no lo sabe, pero su llegada no pasa desapercibida. Su presencia despierta afecto inmediato en los adultos, respeto involuntario en los niños... y algo más profundo en un chico tímido y solitario llamado Leo San Juan. Cuando el destino los cruza en la plaza, con Leo siendo molestado por otros niños, Itzel lo defiende sin pensarlo. A partir de ese instante, nace entre ellos un vínculo silencioso, entre el valor que a ella le sobra y los temores que Leo guarda como secretos. Pero algo se agita en la penumbra. Una vieja leyenda despierta. Y mientras las ofrendas iluminan las casas, las sombras buscan volver. Itzel y Leo deberán enfrentar más que espectros: sus miedos, sus lazos, y una historia mucho más antigua de lo que imaginan... Una que habla de reencarnaciones, guardianes y corazones que recuerdan lo que el tiempo olvida.

Cale Henituse ha salvado reinos, vencido monstruos, y desafiado a estrellas. Lo único que no ha logrado... es tomarse un descanso. Después de su brutal enfrentamiento contra la Estrella Blanca, su cuerpo finalmente colapsa. Para su sorpresa (y desagrado), el Dios de la Muerte decide intervenir personalmente y lo exilia temporalmente a otro universo. ¿El motivo? "Vacaciones forzadas", dice con una sonrisa siniestra. Lo que Cale escucha es: "sufrimiento en otro idioma". Despierta en Gotham, una ciudad donde la palabra "paz" no existe y los huérfanos con traumas emocionales usan capas y lanzan batarangs. Apenas aterriza, salva a un joven y, sin querer, se ve envuelto con la familia más caótica desde los dragones locos de su mundo: los Wayne. Cale solo quiere dormir, tomar té, y vivir una vida tranquila en esta dimensión mientras su cuerpo se recupera. Pero el destino -y Gotham- tienen otros planes. Porque si hay algo que esta ciudad oscura nunca ha tenido, es a alguien como Cale Henituse: educado, brillante, peligrosamente impredecible... y completamente harto de todo. .

En un mundo donde el misterio y lo sobrenatural son solo la punta del iceberg, un ser cósmico llamado Aion, guardián del equilibrio entre el caos y la realidad, pierde su esencia y cae en una dimensión desconocida. Su alma, la de una mujer mexicana llamada Alondra, reencarna en un cuerpo nuevo: Kael, un niño con suerte y encanto fuera de lo común, adoptado por una familia común en Reverse Falls. Mientras Kael crece sin comprender quién es realmente, fuerzas invisibles conspiran para devolverle su verdadero poder o destruirlo para siempre. Entre risas, lágrimas y secretos que atraviesan el tiempo, Kael debe descubrir su propósito antes de que el mundo que conoce se quiebre para siempre. Pero aquien engañamos una mexicana dejarse por eso? absolutamente no. jajajjja me enamore y no lo negueeee lo juro por dios jajaja

Estas sola y desolada sin nadie que te consuele en lo mas minimo? no te preocupes de eso querida en este libro encontraras parejas destinas para ti, solo para ti, solo ven y observa y elije con cuidado, no querras que en una de esas tu pareja termine como loco por ti verdad? fanfin para chicas posible haga uno de hombre luego :p

Aria nunca se casó. No porque nadie la amara, sino porque ella eligió amarse primero. Fue libre, fue salvaje, fue viento. Viajó, enseñó, escribió, soñó... pero en silencio, guardó una parte de sí para alguien que nunca la eligió. Él se llamaba Seojin. Un muchacho serio que creció para convertirse en un hombre que eligió el deber antes que el deseo. Se casó. Dos veces. Tuvo hijos. Un apellido. Una casa llena de todo... menos amor. A Aria la dejó atrás sin hacerlo a propósito. Y ella lo dejó ir sin que se diera cuenta. Veinticinco años después, el destino cruza sus caminos como si el tiempo nunca hubiera pasado. Pero ahora él ya no es solo Seojin... ahora es el padre de Beom Tae-ha, un hombre hecho y derecho que no comprende cómo la mujer que fue una figura del pasado puede significar tanto para su padre en el presente. Entre heridas no cerradas, silencios que pesan más que gritos, y el miedo a lo que dirán los demás, Aria y Seojin descubren que a veces el verdadero amor no llega tarde... solo llega cuando uno ya está listo para no huir. Porque el amor de juventud puede morir... Pero el amor verdadero, ese solo duerme.