Cuando la madre de Novalee muere, debe irse a vivir con su padre, un famoso actor de Hollywood que se ha rehusado a conocerla hasta este momento. La prensa se entera y la persiguen, por lo que ahora Nova también tendrá que lidiar con Oliver, el guardaespaldas que se hará pasar por un compañero de clase para protegerla. Cliché guardaespaldas Nueva vida

Un escritor difícil y una editora novata unidos por el amor. Santiago está decidido a recuperar a Valentina, para conseguirlo deberá enfrentar las consecuencias que dejó su oscuro secreto. *** Tras varios meses teniendo una vida tranquila y rutinaria lejos de los suyos, Santiago se ve obligado a volver, decidido a afrontar la dirección del consorcio de empresas de su familia y a cuidar de cerca la deteriorada salud de su padre. La carga sobre sus hombros nunca ha sido tan pesada, pero eso no es lo único que lo preocupa: ni el tiempo ni la distancia lograron que dejara de pensar en Valentina, su gran debilidad y su más fuerte anhelo. Consciente del daño que le causó en el pasado, buscará la forma de acercarse de nuevo al desastre de ojos expresivos que no se puede sacar del corazón. Un nuevo libro que publicar. Una mentira que tiene que acabar. Y una pasión de la que no pueden escapar. Él no sabía que amaba los desastres hasta que la conoció a ella. Todos los derechos reservados, J. Grace Hernández 2019. Prohibida cualquier tipo de adaptación, obra registrada.

Nunca fueron nada... Pero nunca lograron soltarse. Thomas Drexler y Candace Frey se conocían desde la secundaria. Compartieron silencios, miradas largas y un deseo tan latente como imposible de nombrar. Años después, se reencuentran en la universidad. Ya no son adolescentes. Ya no hay excusas. Él ha construido un muro para no volver a caer. Ella aprendió a no pedir lo que no le pueden dar. Pero lo que pasa entre ellos... nunca se fue. Solo se quedó esperando. "Castígame con tu cuerpo" no es una historia de amor. Es una historia de deseo, heridas mal cerradas y promesas susurradas entre sábanas. Es lo que pasa cuando dos cuerpos se entienden mejor que dos corazones. Y cuando la pasión no es un juego... sino una forma de recordar lo que se quiso callar.