La vida de Dominic Armstrong siempre había sido un tormento. Durante su infancia y adolescencia tuvo muy mala relación con su padre, presenciaba la violencia con frecuencia a causa de su alcoholismo. Regresaba a casa ebrio y lleno de ira, comenzaba a golpear a su esposa sin razón alguna. Dominic intentaba apartarlo y atacarlo de la misma manera, pero su fuerza no era suficiente para detenerlo. Ahora con sus veintiún años de edad, seguía atormentándose por lo ocurrido. Se sentía responsable de que su madre estuviera muerta, si tan sólo hubiera llegado a tiempo ese día... Todo parecía estar perdido. Sin sentido. Sin motivación para seguir. Las únicas sensaciones que estaban en su mente era la injusticia, odio y desprecio hacia la vida. Sin embargo, esta serie de palabras se opacaron cuando se cruzó con una chica en una situación, aparentemente, insignificante. O al menos eso parecía.

Estefania Castillo es una chica que ha llegado a Buenos Aires después de tres años que ha sucedido la peor tragedia de su vida, pero no está todo dicho aún, la suerte para ella no esta de su lado cuando sale de su apartamento a dar una vuelta, Estefanía es secuestrada por una banda de narcotraficantes mas buscados por Interpol, Victor Gutierrez, el jefe de esta banda decide no hacer nada con ella ya que le recuerda mucho a su hija y decide hacerla una compania realmente irritante para su único heredero. Alexander Gutierrez es la persona perfecta para este puesto ya que ha trabajado desde pequeño llendo a artes marciales y jiu jitsu, sumado a sus clases de tiro al blanco, todo un asesino muy bien entrenado, aunque tiene 24 años su lado infantil aún sigue presente y Estefanía pondra en riesgo su vida para tratar de sacarlo a la superficie.