XinMad
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NO CONFIES EN NADIE-
Beom Seok no era más que un fantasma.
Un niño con las manos temblorosas y la mirada siempre baja, golpeado en casa, humillado en la escuela, olvidado por todos.
Hasta que el dolor se volvió insoportable.
Hasta que ya no quedó nada que salvar.
En su intento de huir del infierno, cambió de escuela, no sabía que allí encontraría su condena...
Ahn Soon Rae era luz.
Pero no de esa que calienta.
Era luz de incendio, luz que quema, luz que despierta lo que uno juró enterrar.
Ella no pidió entrar en su vida.
Ella irrumpió.
Lo miró como si viera algo valioso en su miseria, lo tocó como si no temiera ensuciarse las manos.
Por primera vez, alguien peleó por él.
Por primera vez, alguien lo abrazó y no quiso soltarlo