"Para Eve, mi esposa. Mi primera esposa. Si tan solo supieras que nunca te he amado. Si fueras una mujer a mi agrado... Si tu carácter tuviera algo de atractivo, o tu cuerpo al menos el poder de deleitar mi vista... quizás, y solo quizás, lograrías captar una migaja de mi atención. El dinero y el nombre de tu padre sellaron este matrimonio. Pero no basta. Nunca lo haría. Ojalá te des cuenta. Dejes de mirarme con ese brillo absurdo en los ojos. Que esa esperanza muera... y no se atreva a renacer. No me busques. No te asomes. Vive en el exilio de esta casa y haz de tus carencias tu hogar. Pero si esto te resulta insoportable... si tu ingenuo corazón insiste en buscarme... entonces, como tu esposo, me encargaré de alejarte tanto... que verás el amanecer de un nuevo sol. -Kaliz." La carta nunca llegó a su mano.