𝕲𝖆𝖇𝖗𝖎𝖊𝖑 es un joven repartidor de comida que trabaja incansablemente en Brookewood, una de las zonas más exclusivas de Los Ángeles. Aunque su presencia pasa desapercibida entre los lujosos autos y las casas majestuosas, Gabriel ha aprendido a conocer a sus habitantes: sus rutinas, sus gustos y hasta sus secretos, todo sin malas intenciones, solo con la aguda observación de alguien que ha quedado al margen del mundo que alguna vez soñó habitar. 𝓛𝓪𝓾𝓻𝓪 ha vivido toda su vida en Brookewood, un vecindario donde el lujo es rutina y las apariencias lo son todo. Hija del abogado más respetado y temido de Los Ángeles, ha crecido rodeada de comodidades, expectativas y un futuro trazado con precisión. Sin embargo, debajo de su sonrisa perfecta y su vida impecable, se esconde una joven curiosa, que anhela algo real, algo que no venga con etiquetas o condiciones.