En el borde de un acantilado, con el mar rugiendo tan feroz como sus tormentas internas, Lía y Dane se encuentran al límite, listos para rendirse. Pero en ese instante de desesperación compartida, nace un pacto inesperado: vivir un día más, el uno por el otro. Mientras luchan contra el peso de sus traumas y la soledad, este acuerdo frágil florece en un vínculo profundo. Entre silencios reconfortantes, risas torpes y momentos robados de dulzura, como compartir un helado bajo un cielo dorado, Lía y Dane descubren que el amor puede surgir incluso en los lugares más rotos. Juntos, aprenden que sostenerse mutuamente no solo alivia el dolor, sino que enciende una chispa de esperanza y un romance tan inesperado como necesario.

En este reino la magia de cada persona guarda un don concedido por los dioses... y el precio que debe pagar por él. Casper se enamora de Alisa, una joven que no pertenece a su destino. Ella busca un amor verdadero a pesar de su maldicion, uno que no pueda romperse ni con el tiempo. Pero, en su anhelo, invocará una maldición oculta, un hechizo que unirá su corazón al del príncipe Elías, por ordenes de la reina o por amor. Entre tronos, maldiciones y romances, descubrirán que incluso en un mundo lleno de magia, el amor sigue siendo el misterio más poderoso de todos.

No sé si esto que escribo son poemas, frases, confesiones o reflexiones, quizá solo son palabras que necesitaban en un cuerpo caer. Esta bitácora no sigue una ruta geográfica, pero si filosófica, donde surge el porqué de los sentimientos, el porqué de la vida y el porqué de nosotros mismos. Estas crónicas no tienen un viaje tan largo: En la primera parte, el amor aparece como una revelación: suave, a veces salvaje, siempre transformador. En la segunda, el desamor lo convierte todo en sombra, memoria, y ceniza. Y en la tercera, se escribe desde un lugar más crudo: la vida como es, sin adornos; los días sin nombre, los temblores internos, los monstruos que nadie ve. Y si en alguna página te encuentras a ti misma, dejame decirte, que esto, habrá valido la pena. -Ale Valmoré. Con ustedes la primera parte: "El Amor".

Xu Nuan es una antigua Deidad que ha pasado siglos en soledad, olvidando incluso cómo se siente el calor de un abrazo. Shan Yue es un joven mortal sin hogar ni rumbo, que un día se encuentra con él, una vista realmente hermosa... El encuentro entre ambos parece un accidente, pero cambiará sus destinos para siempre. Entre silencios, gestos y cicatrices del pasado, nacerá un vínculo que desafiará el tiempo, la divinidad y el miedo.

Ethan es un chico que desde los 12 años ha tenido un secreto que no ha podido contar desde ese día, sufre con sus propios pensamientos, soledad y culpa. Aunque muchos ya saben cómo sucedió, no saben lo que fue vivirlo. Desde hay perdió su brillo azul que transmitía a uno gris y borroso. Isel, por su parte, tuvo una infancia marcada por experiencias difíciles con otros niños desde pequeña. Lo que ocasionó una disconformidad hacia ella misma. Siendo le difícil socializar sin pensar en como la miran los demás o como la traten. Pero los que la conocen saben que es alegre y cariñosa. Con ayuda de Dios y su amor, estos dos se conocerán y cada uno caminará junto al otro observando sus vidas y volver a formar sus corazones con un azul más intenso que el cielo.. "Buscar el azul entre dos vidas grises no será fácil." Fecha de inicio: Está es mi primera historia, espero y les sea interesante. Intentaré subir capítulos seguidos, pero será difícil ya que se demoran. Espero y me tengan paciencia <3 Ilustración hecha por la autora Imágenes tomadas de pinterest Detalles y decoración con paint

"Bandera de libertad tejida con sangre y razón" Una frágil y tensa paz que solo necesita un empujoncito para quebrarse y romperse sin marcha atrás; especialmente si ese empujón viene de alguien completamente ajeno. Alguien... de otro continente, para colmo de líos. Un reino, un imperio, dos tronos, varios pueblos, dos niños, un pilar movedizo... Chismecito pues u-u

Donde termina el control, comienza la rebelión. Hijos del Colapso. Así llamaron a las generaciones posteriores del Gran Colapso. Aquellos que nunca pudieron ver el cielo, aquellos que no pudieron sentir la lluvia natural. Los que nacieron bajo las cúpulas de ELYS y a los que siempre se les enseñó que ellos eran la salvación, la unica protección...pero. ¿Y sí nunca fue así? Hazel Vexler es una de ellos...pero buscará darle otro significado a lo que heredaron.