SHaina_0382
En el corazón del Reino del Eclipse, donde los jardines florecen bajo lunas rotas y la noche canta con voz de eternidades perdidas, vive Lysandra: hija del fuego divino y del abandono más cruel. La corona que lleva no es de oro, sino de espinas. Una reina marcada por traiciones, herencias prohibidas... y un deseo incontrolable de descubrir quién es realmente.
Nadie sabe que, antes de ser reina, fue leyenda. Su infancia se convirtió en susurro entre ruinas, su sangre-mezcla de diosa y maldición-la hizo objeto de culto y de caza. Su madre, Cristálida, la vendió a un destino oscuro. Su padre, Axel, un dios asesinado, le heredó un poder que ni ella comprende.
Pero no fue Cristálida quien abrió la puerta al caos... sino un visitante envuelto en sombra: el Hechicero de Medianoche.
Llegó a los jardines de Lysandra con palabras suaves y mirada rota. Decía venir en paz, como guía, como protector. Prometió respuestas sobre su magia, sobre su linaje. Se ganó su confianza con visiones, con secretos que sólo alguien muy antiguo podría conocer. Pero tras cada palabra había una trampa, y en su alma no había redención, solo venganza.
Él sabía quién era Lysandra. Sabía que dentro de ella dormía el eco de un dios, una energía suficiente para liberar un sello prohibido que lo atormentaba desde su niñez. Había hecho un pacto con una entidad ancestral, y ella... ella era la llave. La deseaba, sí, pero no como se desea a una mujer: la deseaba como se desea el poder, como se codicia el destino.
Y Lysandra, cegada por el dolor y la sed de verdad, lo dejó entrar.
Ahora el Reino del Eclipse tiembla. Entre alianzas traicioneras, amantes imposibles y secretos que aún sangran, Lysandra tendrá que decidir si su corazón es su mayor arma... o su perdición.